Las cifras oficiales de la ejecución de la inversión real territorializada han vuelto a mostrar en 2021 grandes descompensaciones entre territorios. Según la contabilidad del Ministerio de Hacienda, el año pasado el Estado no ejecutó ni la mitad de la inversión prevista en Catalunya, con un 36% de cumplimiento, Asturias (40,5%), Andalucía (41,9%), mientras que ejecutó más de lo presupuestado en comunidades como Madrid, donde casi dobló la previsión con un 184% de cumplimiento.

Estas cifras arrojan el informe publicado este lunes por Hacienda, con la contabilidad anual de las inversiones territorializables, y que ha avanzado La Vanguardia. Otras comunidades que destacan por debajo de la inversión prevista son la Comunitat Valenciana, con un grado de ejecución de 42,3%, Cantabria (50,9%) o Euskadi (52,4%). En el otro lado de la balanza se sitúan Castilla La Mancha (120%), La Rioja (118,2%) o Aragón (108,6%). 

El resultado entre el territorio más y menos favorecido fue que la inversión real en la Comunidad de Madrid prácticamente triplicó la catalana, con 2.086 millones de euros para la primera mientras que a la segunda llegaron 740. Por habitante, la más perjudicada es Navarra con 76 euros por cada ciudadano foral, seguida de la Comunitat Valenciana, pues cada valenciano recibió 93 euros, lejos de los 383 que recibieron sus vecinos murcianos o los 333 euros que llegaron para otros de sus vecinos, los aragoneses.

La diferencia entre lo que se presupuesta y lo que se acaba ejecutando efectivamente siempre es muy acusada entre territorios y, a lo largo de los años, siempre tiende a repartirse igual. Desde el año 2015, la ejecución por habitante de Catalunya o Comunitat Valenciana siempre ha quedado por debajo de la de Madrid, y desde el año 2016 también la de Andalucía ha sido más baja que la de la capital. En el histórico de inversión por habitante también suele destacar Canarias, que queda la última. Una situación que no se ha revertido apenas en 2021, cuando se ha quedado en el 63,7% de inversión respecto a lo presupuestado.

Las cifras de la inversión ejecutada contrastan con las quejas lanzadas por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, cuando el Gobierno publicó sus últimos presupuestos, donde Catalunya era la comunidad que, sobre el papel, debía recibir más inversión. «Hemos pasado del lema independentista ‘España nos roba’ a realmente robar a Madrid», dijo la presidenta, que para entonces ya conocía que en los primeros seis meses del ejercicio su comunidad se había llevado 466 millones mientras a Catalunya solo habían llegado 275.

Tal y como puede observarse en el mapa, las inversiones reales siguen un modelo similar al radial, algo que coincide con el despliegue de las infraestructuras de los transportes, a donde se va buena parte de este gasto territorializable. Siguiendo este patrón, el centro peninsular de Madrid, las dos castillas, Aragón, Murcia y La Rioja destacan como únicas zonas donde las previsiones de inversión casi se cumplen o se superan. Mientras, todas las zonas periféricas aparecen en rojo, que indica un grado de cumplimiento por debajo de lo presupuestado, situación en la que se encuentra Galicia, toda la cornisa cantábrica, las comunidades del eje mediterráneo, Extremadura y los dos archipiélagos.

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